Si la fecha del 23 de abril no evoca nada de particular a los franceses, no es el caso de los catalanes que celebran con dignidad este día de fiesta. Como dice la leyenda, un valiente caballero llamado Jordi venció al terrorífico dragón que estuvo amenazando la ciudad de Barcelona y que estaba refugiado dentro de una caverna. Al final de la jornada, Jordi consiguió cortar la cabeza del monstruo y luego, surgió una lluvia de rosas. Así, Jordi llegó a ser el Santo patrón de Barcelona y es la razón por la cual, este día los catalanes ofrecen rosas a los que quieren. Además, la muerte de dos famosos escritores que son Shakespeare y Cervantes, se encuentran el 23 de abril, de ahí, se ofrecen también libros entre los catalanes.
En lo que se refiere a mi experiencia de San Jordi en Barcelona, no tenía ninguna idea de lo que se hacía. Con mi amiga francesa Lola, nos decidíamos ir a la Boquería, el mercado más grande de Barcelona que se encuentra en la Rambla. Parecíamos dos turistas perdidas en medio de la multitud de gente que había desde la plaza Cataluña hasta el final de la Rambla. Numerosas casetas llenas de libros o flores de todos los colores pero con una mayoría de rojo. Mucha felicidad en Barcelona durante este día y muchísimas mujeres sonrientes con flores en la mano.
![]() |
No hay comentarios:
Publicar un comentario